Como si tuviéramos un cronómetro en la mano, podríamos observar como los segundos y los minutos retroceden velozmente, sabiendo que llegarán a su punto de partida numérico, que es de cero. Este punto de partida, se podría semejar a una carrera. En este caso un sprint maratoniano que se sucede cada cuatro años con tres temáticas diferentes.
Éste año, este grandioso año para el pueblo español, en el que no solo seguimos con la herencia del paro, de la decadencia laboral, de la desnutrición infantil, del exilio de la juventud, de la estafa a pensionistas, y de las subvenciones inexistentes para estudiantes... 2014 se ha convertido en el año de las privatizaciones de cualquier servicio público que se preste, de cualquier materia a la que se puedan agarrar los empresarios, de cualquier cosa que puedan vender los partidos políticos burgueses, expoliando el suelo del pueblo, y comprando el servicio de gestión económica privada a los bancos.
Ahora, habiéndonos olvidado que cedimos la soberanía popular a la toda-poderosa Europa. Toca contribuir a la “fiesta de la democracia”. Llega el espectáculo a todos los pueblos y barrios, donde los ayuntamientos y gobiernos realizan el maratón de las espectaculares inauguraciones, que aún sin estar finalizadas, deben ser publicadas en todos los medios con alegres sonrisas, cintas rojas y tijeras afiladas.
Como no, Valdemoro tiene muy arraigada esta tradición, pues prácticamente cada calle, el hospital, la comisaría, centro de acogida, colegios, incluso rotondas y como no, el parque de bomberos, han sido herramientas del lavado de imagen de cara a las elecciones.
El parque de bomberos, por poner un ejemplo, fue la apuesta de las pasadas elecciones generales. Este centro básico y necesario para el buen desarrollo de cualquier pueblo, ha permanecido totalmente cerrado y desaprovechado durante dos años. Mucho nos hace pensar que este mes veremos como se vuelve a re-inaugurar, éste centro y cualquier otro.
Es más, se intuye la política electoralista, se siente como el feudo del Partido “Popular” en Valdemoro, ha demostrado su interés en un tipo de votantes muy concretos a los que quiere atraer en masa, pues una nueva calle exclusiva para los jóvenes Guardia Civiles es una golosina electoral bastante dulcificante.
La fabricación de nuevas iglesias en Valdemoro, el crematorio, la agilización de nuevos centros comerciales o espacios de ocio en estos últimos meses, son evidencias de las prisas por tener buena imagen al ponerte detrás de una urna. Este festival del oportunismo, este club de la difamación y el engaño, solo puede ser producto de las mentes más enfermizas, que hoy te quieren por tu papeleta, “ciudadano”. Pero mañana tendrás que entregar tu trabajo, tu casa y tu vida, a las élites financieras europeas.
¡TODO EL PODER PARA LA CLASE OBRERA!
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