
Toda
parafernalia, decoración y ornamentación se quedaba corta para la
magnitud de tal acto, o quizás deberíamos decir circo, pues a
efectos prácticos, por muy bonita que fuese la envoltura, muy pocos
alumnos asistieron a este teatrillo repleto de personajes que no
representan a los estudiantes de extracción obrera y popular.
![]() |
Monseñor José Rico, representante de la jerarquía eclesiástica que maneja el centro educativo. |
El
núcleo de CJC allí presente, con un mes y medio de trayectoria tras
su nacimiento, no podía dejar pasar esta oportunidad para aportar su
granito de arena en el tan importante 50º aniversario del centro.
A
primera hora de la mañana, pudimos observar una excesiva presencia
policial en las calles colindantes y en la calle de enfrente del
mismo, con una patrulla establecida toda la jornada, algo insólito
en las demás clases lectivas hasta la fecha. Nuestra aportación al
acto se limitaba a entregar algunos panfletos a los pocos presentes,
con la intención de desenmascarar la influencia de la Iglesia
Católica en la educación del Estado español y recalcar la
importancia que tiene la organización barrial, haciendo un
llamamiento a engrosar nuestras filas, algo bastante habitual en
nuestra forma de actuar. Al parecer, esto no le gusto mucho al
presente jefe de estudios, pues no dudo ni un instante en prohibirnos
el paso a la ceremonia, bajo el pretexto de que tenía muchas
sospechas de que íbamos a boicotearla y no quería que nada saliese
mal delante de la camarilla de personajes ilustres anteriormente
mencionada, de la misma forma, también argumentaba que estábamos
mezclando la política con el 50º aniversario del centro, ya que era
consciente de “nuestras aspiraciones e ideología”. ¿Acaso
prohibir el paso a alumnos del propio centro no es hacer política?
¿Acaso somos nosotros los que permitimos que decenas de familias en
el municipio tengan que acudir a un comedor social para llevarse algo
a la boca? ¿Acaso somos nosotros los que representamos a una
institución cómplice de 40 años de franquismo? Es evidente que no,
y esto lo saben muchos de nuestros compañeros del centro que se
solidarizaron con nosotros al ver como el anteriormente mencionado
jefe de estudios se retrataba delante de los presentes y formaba un
show a la altura del club de la comedia, gritando que nos fuéramos y
prohibiendo también el paso a algunos estudiantes que se acercaron a
hablar con nosotros. La cosa no acaba aquí, después de irnos del
lugar, según un presente, este señor le proporcionó una
descripción nuestra a los agentes de policía que vigilaban la
calle.
Estos
hechos ocurridos no va repercutir en nuestra actividad dentro del
centro, seguiremos luchando por la creación de un fuerte movimiento
estudiantil de clase y combativo, que responda a los intereses de los
estudiantes de extracción obrera, y más concretamente en aquellos
que actualmente sufren con mayor claridad el yugo de la educación
capitalista, los alumnos de Formación Profesional, llamados a
engrosar el ejercito de parados con los que la oligarquía recompone
su tasa de ganancia, sacando el máximo beneficio su sudor a cambio
de un sueldo miserable.
Ahora
más que nunca..
¡JUVENTUD
COMUNISTA EN CADA CENTRO DE ESTUDIOS!
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