domingo, 8 de diciembre de 2013

NO MÁS REPRESIÓN A LOS COMUNISTAS



Hace ya más de un año que los Colectivos de Jóvenes Comunistas y el Partido Comunista actuamos en Valdemoro. Un año de lucha en pos de la estructuración de la vanguardia revolucionaria de las y los trabajadores, sorteando los muchos obstáculos que encontramos por el camino, pues es evidente que la juventud combativa e inconformista está en el punto de mira de los poderes parasitarios que se aferran a este sistema injusto, y no nos lo quieren poner fácil. Ejemplos de ello, tenemos bastantes en Valdemoro con las diversas organizaciones y plataformas que oponen resistencia activamente a las políticas antiobreras del equipo municipal de gobierno en particular, y a toda la camarilla anquilosada en este Ayuntamiento nocivo en general.

No obstante, debemos destacar el descarado ensañamiento y la actitud de acoso y derribo que mantienen las autoridades con los militantes de la Juventud Comunista y con el Partido Comunista en Valdemoro: más de 10 sanciones en un año, con cifras totales de más de 4.000 euros, son las que llevamos cargando a la espalda, sufriendo los métodos represivos municipales que pretenden hundir nuestra economía y disuadirnos de volver a mostrarnos abiertamente en las calles, intentando ahogar nuestra lucha.
A pesar de ello, sobre todo para nuestros bolsillos, estos intentos de acallar nuestra voz, vuelven a representar una evidencia irrefutable del análisis marxista con el que las y los comunistas observamos la realidad que nos rodea, por lo que no es ninguna sorpresa que las acometidas del capital y sus lacayos, arremetan directa y principalmente contra la juventud organizada en la organización comunista. Los capitalistas saben, al igual que nosotros, reconocer a su principal enemigo, que es la vanguardia proletaria encarnada en los jóvenes revolucionarios organizados, cuya tarea, que abiertamente reconocemos, es la de ganarnos la posición de vanguardia de la clase obrera para dirigir a las masas de trabajadoras y trabajadores a reclamar, por el medio que sea necesario, todo lo que les pertenece, a reclamar y tomar el poder político, económico y productivo, en fin, a arrebatar todo lo que las élites de este Estado nos ha quitado y hacerlo nuestro.

Luchamos día a día en cada frente del municipio, por ser la avanzadilla que abra la brecha, cada día más evidente, entre clases sociales y por lograr la definitiva confrontación entre ellas, siempre al lado de la clase a la que pertenecemos: la de las trabajadoras y trabajadores. Es por eso, que creen poder sofocar las asambleas y actos reivindicativos municipales atacando a la cabeza que asoma, la de los jóvenes y, sobre todo, la de los jóvenes comunistas. Pero vuelven a equivocarse y a chocar contra el muro. Disponemos de algo que ellos no conocen: la voluntad, el compromiso y la lealtad para con una causa en la que creemos firmemente y que no pueden frenar con sus sanciones y, ante todo, la solidaridad, característica exclusiva de las clases trabajadoras del mundo entero, que constituye la verdadera artillería que derribará los cimientos de un sistema que se nutre de nuestro sufrimiento.
Mientras mantengamos viva la llama de la solidaridad, nunca podrán acabar con nosotros, y sólo conseguirán darle la razón a los clásicos pensadores del movimiento comunista, que ya advertían al proletariado revolucionario que la lucha por el socialismo-comunismo no iba a ser un camino de rosas, especialmente para quien tiene claro que está dispuesto a librar la batalla final.

¡¡NO A LA REPRESIÓN A LA JUVENTUD COMUNISTA NI AL PUEBLO TRABAJADOR!!      

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