
Sin embargo, además de luchador comprometido, le conocemos por sus inquietudes artísticas, que plasma en pequeños poemas o ensayos de carácter literario. Por eso, nos acercamos una mañana de invierno al taller en el que vive y desempeña su oficio, dispuestos a charlar con él. Como buen compañero, nos recibe con una amplia sonrisa, en una atmósfera especial, rodeados de libros y, de fondo, una melodía de la trova.